Fue otra jornada positiva para la Casa Blanca, que volvió a demostrar todo su potencial sobre el terreno de juego. En el Santiago Bernabéu, se enfrentaron al Espanyol, un equipo que no encontró la manera de evitar la derrota por 2-0.

Desde la primera parte, el dominio del Real Madrid fue evidente, y así lograron abrir el marcador. A los 22 minutos, Federico Valverde jugó en corto con Éder Militão, quien se hizo el espacio necesario y sacó un potente disparo colocado que terminó en el fondo de las redes.

Los Merengues no permitieron reacción alguna por parte del conjunto perico y sentenciaron el encuentro rápidamente en el segundo tiempo. Al minuto 47, Vinicius retrocedió el balón para Mbappé, y el francés definió con clase, colocando el balón lejos del alcance del arquero.